Según el tarot, la Rueda de la Fortuna frecuenta representar el vaivén de la vida, el Destino y el Karma. En el Tarot Mítico, por servirnos de un ejemplo, está representado por las Parcas.
Las hojas de laurel calman los cólicos menstruales
Gracias a sus características antiespasmódicas, las hojas de laurel asimismo son buenas para calmar los cólicos lacerantes a lo largo de la regla. el útero y disminuye las náuseas y la fatiga a lo largo de la regla. Además de esto, los extractos logrados de las hojas de laurel asimismo diríase que impulsan el fluído menstrual. Los aceites fundamentales tienen la posibilidad de alentar y regular el período. Afirman que su periodo empieze a tiempo y de forma regular.
Se conoce que el aceite de laurel calma los inconvenientes reumáticos. La industria farmacéutica asimismo utiliza el aceite, que impulsa la circulación sanguínea, para realizar artículos que puedes emplear para cardenales o magulles, por servirnos de un ejemplo. características de la planta medicinal, de la que puedes beneficiarte para las próximas patologías:
Simbología
Con el nombre La Rueda de la Fortuna, esta carta está en el número diez de los Misterios Mayores del Tarot. En el presente artículo vamos a tratar de sintetizar los puntos simbólicos de esta carta, tal como las interpretaciones que la mayor parte de los cartografos dan en una lectura o solicitud de este procedimiento divino que supuestamente se produjo en Italia en el siglo XV.
Correo de cartas:
Cabalísticamente asocia esta carta con el mundo Júpiter, la letra Yoth y el número diez.
Esotéricamente Asocia con signo astrológico Capricornio, con el elemento Tierra y otoño.
Lectura de la Carta Adecuada
La Rueda de la Fortuna está entre las cartas positivas de la baraja del Tarot. Augura una situación muy beneficiada a nivel personal, profesional o financiero. Puede suceder una ganancia inopinada. No obstante, la rueda asimismo nos ten en cuenta que la vida está en incesante movimiento y la fortuna puede llegar a su fin, seguida de una etapa menos efectiva, y de esta manera consecutivamente.
Así, esta Carta nos recuerda la necesidad de gozar de la bonanza, en el momento en que todo va bien, del tiempo que pasamos contentos y sin intranquilidades. Pero, asimismo, la necesidad de elaborar a todos en tierra para una tormenta en el mar.
